Siempre yo más

Algunas personas son como pelos en las piernas, pelos de animal impregnados y mezclados con los propios, nuestros pelos son nuestras personalidades, unos cortos, otros mas claros, otros mas gruesos. Las personas son los pelos ajenos, nos invaden, nos manchan y si no los quitas pronto se impregnan y te provocan enfermedad. Hoy tengo socialofobia -fobia a la sociedad y al hecho de llamarme social. Lo único que me rescata de este miedo atroz es como siempre mi otro yo, pareciera que hablara de un espejismo, pero no, hablo de mi otro ser, y es algo contradictorio, porque en la real y mundana indecencia, soy macho y mi reflejo hembra, inversión de papeles escalofriante, pero al fin obra del Señor. Nadie entiende cuando digo que el es mi otra parte como lo diría un escritor que ya no leo, que ya no me admira, pero que me redescubrió. El me saca del caminar diario para llevarme de nuevo a ver al mago de oz. El me enseña a oír buena música, me ínsita a leer, me mima y no es mi mama, me ama y no es mi mama, me cuida y no es pariente mio. Mi otro ser también me atormenta, es como un marcapasos, y temo que pare, que me deje, que me olvide. Soy ser humano por error, debí haber sido gusano o cocodrilo, eso digo yo, todo menos humano y menos hembra. Pero no se puede juzgar al Señor. Mi otro yo ya es mas flaco, mas grande, mas menos, sabe Dios. Al principio vivía, viviendo el amor, todo el día sin etapa de sublimación, pero me di cuenta de mi error, porque el miedo en mi interior crecía, como no saber como retener a mi otro yo. Y si moría en agonía, que espanto de vida porque estar viva es peor, así descubrí que es mejor pensar y amar, cuidar y gemir, cantar y exitar, leer y erotizar, estar bien siempre y no dejar de lado la casualidad, la espontaneidad. Mi otro yo es lleno es llano y yo. Me mira y no sabe que pienso pero sabe que siento y me pregunta si la vida me tiene aun atrapada o impaciente, yo le contesto nada, y se aflije y me ama, y se acorta y me expande. Nadie lo sabe, nadie puede decir que somos uno, porque todos ven dos. Si hoy muero de tos, mañana quedare viva en el, si hoy muero de fobia viviere en mis palabras y si me muero hoy estaré feliz, porque el llorara por mi, me dirá "te amo" y yo diré "siempre yo más".


Para: A.F.R.